DIARIO DE MI VIAJE A MARRUECOS (julio 2009)

EL ENCANTO DE LOS CONTRASTES

PUERTAS DEL DESIERTO DE MERZOUGA

 

Y  CAMINO DE FEZ.

 

 

 

 

DESIERTO DE MERZOUGA

Recomiendo llevar ropa cómoda, y que no tengas que volver a ponerte, los dromedarios huelen un poco, y con el calor, ya se sabe, también algo para cubrirse la cabeza, nosotros nos compramos unos pañuelos chulisimos de algodón, que en hotel nos enseñaron a ponérnoslos, parece fácil, pero no lo es.

Primero nos montamos en un 4x4 y a unos 30 minutos,

 

 

 

 

 

nos encontramos con las dunas doradas en las puertas del desierto de Merzouga y pude disfrutar de la puesta de sol más maravillosa que yo he visto hasta ahora.

Cuando llegas, te esperan unos beduinos que te llevan en caravana subidos en dromedario, y después a pie hacia unas Dunas más altas, una vez allí te cuentan historias, te hacen fotografías con ellos con sus chilabas, unas personas muy entrañables, mientras esperas a una maravillosa puesta de sol, quizá me impresiono tanto, porque había muy poca gente, no lo se. Ya se, que esto no es el verdadero desierto, que hay que adentrarse más y que esta masificado turísticamente hablando,  pero yo tuve una sensación muy especial, la que no tuve en el desierto de Wadi Rum, el año pasado y eso que dormimos allí,  (lo conté en mi entrada sobre Jordania).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Llene una botella pequeña de arena para traerme, pues tiene un color anaranjado, muy fino y dorado, que tengo en un bonito jarrón, La sensación que viví en el desierto es única y muy difícil de explicar.

De vuelta en el hotel, cena y baño en la piscina, habíamos pasado mucho calor, pero mereció la pena, UN DIA INOLVIDABLE.

4ºDia   IFRANE - CAMINO DE FEZ

Despues de desayunar, salimos dirección Fez, teníamos un día duro de viaje en autobús.


Bordeando el lago artificial formado por las aguas del Ziz, a medio camino entre Errachidia y Fez. Este lago espectacular, impactaba bastante ya que esta todo rodeado de montañas.

 

 

 

 

 

 

Por los Valles encontramos muchos pastores que viven en sus haimas durante todo el año, con la familia.

 

 

 

 

 

 

 

Paramos a comer otra vez un riquísimo, Cus-Cus.

 

 

 

 

 

 

 

A continuación cruzamos por unas montañas, y auncuando parezca mentira,  hay pistas de esquí, en invierno, montes verdes, llenos de arboles,



 

 

 

 

 

 

Pasamos por un impresionante bosque de cedro donde curiosamente unos de sus habitantes es el macaco de Berbería, paramos hacer unas foritos y darles algo de comer, aunque  ellos se alimentan de los brotes de cedro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Me sorprendio muchísimo, pero esto es Marruecos, aun cuando suene a tópico, un país de muchos contrastes.
Después paramos en Ifrane, un pueblo, que verdaderamente, parecía que no estabas en Marruecos, con razón, a esa zona le llaman la pequeña Suiza.

Por la tarde-noche, llegamos a Fez, al Hotel Menzeh Zalagh.

Y en la próxima entrada de este Diario de mi viaje a Marruecos: LA BONITA CIUDAD DE FEZ Y SU MEDINA